Mi primer 51.50

Decidí anotarme a Piedra Roja para saber qué es lo que se siente correr entre los más competitivos. Para tratar de simular lo mejor posible el 70.3 de Pucón, que es el objetivo por el que vengo entrenando y se me viene postergando desde hace tiempo.

Y haber ido a al 51.50 fue la mejor decisión. Un triatlón que deja muchas enseñanzas desde todo punto de vista, pero más que nada me otorga la tranquilidad de que este es el camino que debo seguir, la experiencia al acumular más minutos de competencia en diferentes escenarios y la satisfacción de lograr los objetivos que nos propusimos en cuanto a estrategia de carrera se refiere. 

La previa. Sábado de retiro de kits e ingreso de bicicletas al parque cerrado. Una ola de calor insoportable envolvió a Santiago y a nosotros. Pero el ir al lugar de la carrera ya despierta sensaciones, nos permite visualizar lo que viviremos al día siguiente. Y fue llegando a Piedra Roja que rápidamente vemos muchos competidores, un ambiente espectacular, buenos competidores, buenas bicicletas… 

No hubo nervios. Me focalicé en lo que vinimos a hacer. La tranquilidad de un buen trabajo y una buena preparación me volvieron a dar la confianza y la certeza de que en la medida que no me salga de mi estrategia de carrera, todo transcurrirá de forma normal.

(Primer tip: si te piden dejar la bicicleta en parque cerrado el día previo, siempre debes desinflar tus ruedas, porque entre la presión del neumático y el clima, el riesgo de que revienten es alto. Guardar este consejo para Pucón, sobre todo por el calor que hará en esa época del año.)

La carrera. Como evento multitudinario y en ciudad grande, los tiempos se vuelven tiranos. El parque cerrado abrió 6 AM, llegamos 6.15 y la largada era 7.10 AM. En esos momentos, hay que preocuparse de focalizar nuestras ideas en términos operativos; repasar todos tus movimientos para no cometer errores, preparar bien los detalles de tus transiciones. Siempre concentrado, pero al mismo tiempo desafiado porque el tiempo no sobra. 

A diferencia de otros triatlones, no permitieron el ingreso a la laguna para calentar como casi siempre hacemos. Eso hace que rápidamente tomemos nuevas decisiones y nos adaptemos al escenario. Es importante que todas estas sutilezas que te hacen desacomodarte o salir de tu esquema mental, no te provoquen un nerviosismo extra, sino que te entrenen para tomar decisiones rápidas y prácticas.

(Segundo tip: Si no puedo entrar al agua a calentar, debo tener mi plan B de hacer un calentamiento bueno para evitar lesiones, para ponerte en carrera y para entrar al agua con el cuerpo bien activo, sino damos ventaja.)

Nado. Agradable, temperatura del agua exquisita. Mucha gente, mucho golpe, mucho manotazo. Gente que se atraviesa, gente que te patea… No hay que perder el foco, esto va a ser así en todas las carreras y siempre hay que considerarlo. La experiencia va dando sus frutos y ya todo ese fenómeno de la salida afecta cada vez menos. Hay que concentrarse en avanzar firme y estar alerta de que habrá golpes, pero estos no afectarán mi desempeño.

En el agua me sentí muy bien, la orientación pese a ser un circuito complicado fue óptima. Cada 5 brazadas hay que sacar la cabeza para no desviarnos y no nadar de mas. Parece algo básico, pero ¿cuántos practicamos eso en piscina? Es fundamental que este movimiento salga natural y no signifique perder el ritmo ni que tampoco nos descoordinemos.

(Tercer tip: Si tienes la oportunidad, comprar lentes de agua que te protejan la vista del sol. El nado fueron dos giros y en las vueltas de cada giro el sol encandilaba mucho en el agua y no se lograba ver hacia delante. Unos buenos lentes podrían ayudar mucho a mitigar esto.)

Nado: 34 minutos. 2.05 min x100 mts

Bicicleta. La T1 era larga, la parte buena era que te permitía recuperarte antes de agarrar tu bici y no salir tan ahogado. La ruta fue peligrosa, en las bajadas que alcanzábamos mas de 50km/hr había mucho lomo toro y esto aumentaba riesgos de caída y considerando la cantidad de competidores, había que tener mucha precaución con las caídas propias y las del resto también. 

Hice una muy buena bicicleta, me sentí cómodo, bien de piernas. Fue mi primer triatlón con ciclo computador y el cambio fue sustancial. Dejar establecidas las pantallas idóneas es clave para visualizar cómo viene siendo tu desempeño. Potenciómetro en los pedales, es un camino sin retorno, son esenciales para tu performance.

(Cuarto tip: Ruta en mal estado y mucho lomo toro hizo que perdiera dos geles que tenía en la bicicleta. Fundamental asegurar bien los geles y ponerlos en lugares donde no se caerán y llevar siempre geles de repuesto. Menos mal tenía otros dos de reserva, sobre todo porque una carrera más larga y calurosa no hubiera sido sostenible sin geles.)

Bici: 1.40hrs, 34 km/hr velocidad promedio, 181 W de potencia

Trote. El calor fue sofocante, 35° y sin sombra. Eran tres giros y la mitad de cada giro era un falso plano que devoraba silenciosamente las piernas. Comencé motivado y me fui apagando con el cansancio pese a los geles, las frutas y la hidratación que hubo en la carrera. Hubo periodos en que ni las piernas ni la cabeza respondían. Se hizo pesado y largo. A la cabeza la faltó educación y hábitos de transformar pensamientos negativos en positivos. Tengo que aprender a hacer ese ejercicio.

Creo que el trote fue complicado para todos los que participamos y lo sacamos como pudimos. Nos sentíamos peor de lo que transmitíamos al resto, pero al finalizar todos veníamos muy machacados. Pese a todo, no fue un mal desempeño.

(Quinto tip: Estuve a punto de correr sin gorra, pero menos mal lo verbalicé el día previo y seguí los consejos del profe. En carreras donde el calor es así de intenso, la gorra es una obligación.)

Trote: 1.20 hrs, 5.30 min/km velocidad promedio

Segundo triatlón del año, aumentando la dificultad y las distancias. Gratamente sorprendido por mis logros y resultados. La alegría de no alejarme del plan. Y la tranquilidad de volver a confirmar que el trabajo diario, metódico, sabiendo el por qué y para qué entrenamos es fundamental para crecer. Pero sobre todo, con los pies en la tierra de que no le ganamos a nadie, de que no somos nada y que esto nos obliga a dar el 120% en cada entrenamiento para seguir mejorando. No hay misterio. Hay un solo camino. La seguimos!

Autor:

Pablo Rossi
Triatleta por hobby, padre por vocación, esposo por elección.

Agradecimiento a Trichile por las fotografías.

Publicado en Reportes.

6 Comentarios

    • Excelente Pablo, una carrera de mucho aprendizaje para lo que se nos viene. Un placer poder compartir cada carrera contigo.
      Excelente Trabajo Trilab360.

  1. Gran relato Pablo, experiencia única, personal y formativa.Sinceramente hiciste una extraordinaria carrera , que salga todo lo planeado , en una primera carrera larga es mérito tuyo, de Marcelo y la buena planificación!!, los ritmos no fueron de un “principiante”.
    No concuerdo en que no le ganaste a nadie y no eres nadie , en este mundo del Tri.
    Primero, le ganaste a quien había que ganarle , a las dudas, la adversidad e imprevisto .Y preguntarle a tu familia , esposa , hijos y amigos haber si no eres nadie. No señor eres un deportista en plena evolución, los resultados más ambiciosos, llegarán a su tiempo y con la respectiva planificación y trabajo!!!
    Grande Pablo!!!

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